🌠 El peligro de ser “iguales”
- Heidi Elen Mesa Monsalve

- 14 jul
- 3 Min. de lectura

Recientemente leímos El peligro de estar cuerda, de Rosa Montero, en nuestro club Leyendo con Halma 📚. Desde el título, el libro nos invita a cuestionar qué significa estar cuerdo y qué implica ser "normal". Como ella, yo —y millones de personas— también me he sentido diferente. Pero la pregunta es: ¿por qué nos sentimos así? ¿Qué nos hace sentir distintos? He llegado a una conclusión: no es que seamos raros. El problema es que, desde pequeños, comenzamos a ser moldeados para encajar en modelos que no nos representan. Nos enseñan a compararnos y a perseguir estándares de belleza, riqueza, comportamiento y control emocional que nadie puede alcanzar 💄💰🧠. En ese intento por encajar, muchas veces terminamos hiriéndonos entre nosotros. Desafortunadamente, a algunos las heridas les llegan más profundo que a otros 💔.
La realidad es que cada ser humano es único y especial a su manera 🌈. Al mismo tiempo, compartimos más de lo que imaginamos. Lo importante —como dijo Brené Brown en su libro Los dones de la imperfección— no es encajar, sino aprender a pertenecer. No se trata de vivir aislados, sino de conectarnos con otros desde nuestra autenticidad, desde lo que realmente somos, con luces y sombras ✨🌑. Porque solo cuando nos permitimos ser profundamente humanos, podemos construir vínculos verdaderos 🤝.
¿Qué hace falta, entonces, para dejar de sentirnos raros en un mundo de raros? La respuesta es la compasión 💗. No la lástima, sino el reconocimiento profundo de nuestra humanidad compartida. Y dentro de ella, hay un componente esencial: la empatía, esa capacidad de imaginar cómo puede estar sintiéndose el otro 🫂. La compasión también implica bondad, que va más allá de ser amable o tener buenos modales. Es sembrar una cadena de favores que, una vez comienza, se vuelve interminable y termina beneficiándonos a todos 🔁🌱.
Con seguridad, invertiríamos menos en hospitales mentales y en medicamentos psiquiátricos si fuéramos más bondadosos 🏥💊. Si actuáramos con más respeto, más sensibilidad, más cuidado por el otro. Si, como dice el viejo adagio popular, hiciéramos el bien sin mirar a quién. Quizás muchas heridas emocionales no necesitarían pastillas. Con certeza, en muchos casos, bastaría un abrazo 🤗.
En el libro, la autora narra la historia de muchos artistas famosos que, a pesar de sus maravillosos dones y talentos, terminaron destruyendo sus vidas de formas inexplicables: a través del suicidio lento que representan las drogas, o del suicidio directo, que puede ser igual o incluso más doloroso 💔🕯️. Pero esos son los casos que se hacen conocidos. ¿Y qué pasa con los del día a día? ¿Con nuestras propias familias? Esos familiares que sufren día tras día, que viven un dolor silencioso mientras los demás observamos, impotentes, cómo alguien que amamos se va perdiendo en el infierno de la soledad. Esa soledad implacable que solo conocen quienes enfrentan una enfermedad psiquiátrica 🌫️.
El llamado es, entonces, a aceptarnos con las rarezas que todos tenemos, con esas diferencias que nos hacen únicos e irrepetibles. También, a ignorar esas corrientes que intentan patologizarlo todo, que ven la diversidad como una falla 🚫. A educar a quienes, desde la ignorancia, sienten lástima al ver a una persona con síndrome de Down, del espectro autista, con depresión o con trastorno bipolar. A quienes se creen inmunes y se burlan del “loquito del barrio”, sin pensar que una enfermedad mental puede tocar la puerta de cualquiera, en cualquier momento y de la forma más inesperada 🚪⚡.
No necesitamos más diagnósticos vacíos ni más silencios incómodos. Lo que urge es presencia real. Miradas que no esquiven 👀. Escuchas que no interrumpan 👂. Vínculos que no pretendan curar, sino acompañar. Porque, a veces, lo que salva no es un tratamiento, sino la certeza de que alguien se queda a tu lado cuando todo se rompe 🧩💞. Al final, no somos tan raros como creemos. Nuestro mayor miedo no debería ser ser diferentes, sino que todos terminemos siendo exactamente iguales 🌀.



Saber esto me ayuda a quitarme un peso de encima